LOS DEMANDANTES

Desde muy temprano el Domingo de Ramos estepeño empieza a singularizarse con la presencia de unos simpáticos personajes conocidos en Estepa como los "demandantes" o "pediores", tres parejas de hombres que ataviados con unas túnicas cortas y unas pequeñas tazas de plata o borlones antiguos (talegas, bolsas), recorren el pueblo de punta a punta pidiendo la voluntad para la hermandad o cofradía. Merece un estudio especial este personaje sobresaliente de la Semana Santa estepeña: son estos señores que realizan esta tan laboriosa tarea, gente conocida y popular del pueblo que conocen a gran cantidad de sus vecinos y que gracias a esa enorme amistad puede acercarse al público y pedir una limosna para la cofradía, y es ahí cuando entra la singularidad en el juego entre el pedidor y el que da sus tiras y aflojas. Existe todo un ritual en el cual el pedidor intenta sacar el máximo para su cofradía, pero hay que recordar que sólo piden una limosna.

La fecha de la aparición de estos singulares personajes en la Semana Santa estepeña es muy antigua, apareciendo incluso en el documento fundacional de la Hermandad de San Pedro de 1674: "... y permite a dicha hermandad que para ayudar a los gastos de dicha procesión hagan demanda y nombren quien les pida el dicho día de miércoles santo." Pero su antigüedad es aún mayor si se relaciona con las bacinetas de las Hermandades del siglo XVI, como fueron Ntra. Sra. de la Asunción, Corpus Christi o Vera Cruz.

Las hermandades que conservan a la figura del “pedior” son La Borriquita, San Pedro, Dulce Nombre, El Cristo, Jesús Nazareno y La Soledad, siendo esta última la primera en haber tenido mujeres "demandantes". Especial mención debe hacerse de la Hermandad de Las Angustias, que también posee demandantes, pero éstos recorren las casas de la ciudad en la mañana y tarde del Lunes Santo solicitando esta limosna con el hábito nazareno.

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-La bacineta de las hermandades. Devociones de Estepa. 2018