Pío VI Romano Pontífice para Perpetua Memoria
“Atendiendo con paternal caridad a la salvación de todos, condecoramos algunas veces los lugares sagrados con los dones espirituales de las indulgencias, para que en virtud de éstas, las almas de los fieles difuntos puedan conseguir los méritos de Ntro. Señor Jesucristo y de sus santos, y ayudadas con ellas puedan ser llevadas, por la misericordia de dios, de las penas del purgatorio a la bienaventuranza. Y queriendo, pues, adornar con este especial don la Iglesia Parroquial de San Sebastián, de la Villa de Estepa Nullius Diocesis, de la provincia de Sevilla (en la cual si antes de ahora ha sido declarado otro altar privilegiado, con la autoridad Apostólica y por la presente lo revocamos) y sea en ella altar privilegiado el dedicado a Jesús Nazareno; por la potestad que se nos ha dado por el Señor y confiados en la misericordia de Dios Omnipotente y en la autoridad de los santos apóstoles Pedro y Pablo, concedemos la gracia competente para que siempre y cuando en cualquier tiempo algún sacerdote secular o regular de cualquier orden, congregación o instituto celebrase en el antedicho altar misa por el alma de los difuntos de cualquiera de los fieles cristianos, que salieron de esta vida unidos a Dios por la caridad, la tal alma consiga una indulgencia del tesoro de la Iglesia por vía de sufragio, de suerte, que, sufragándola los méritos del mismo Jesucristo Nuestro Señor y de la Bienaventurada Virgen María, sea librada de las penas del purgatorio. Sin que obsten cualesquiera cosas que sean en contrario. Las presentes han de valer en todos los tiempos, perpetuamente. Dada en Roma en Santa María la Mayor, en el día de 2 de Octubre del año 1781. De nuestro pontificado año VII.”
(Siguen las firmas y existe el sello Pontificio).